LA PASIÓN DE CRISTO


He tenido la ocasión de ver dos veces, la película La pasión de Cristo y al examinar el trabajo de Mel Gibson, he quedado desconcertado, quiero advertir que no estoy juzgando la dirección cinematográfica ya que desde ese punto de vista la película me parece impecable, con algunas escenas memorables. Sin embargo en cuanto a la historia no deja bien parados a los judíos quienes no tuvieron responsabilidad directa en la muerte de Jesús ya que la decisión final fue de los romanos. En las escenas del prendimiento, en Getsemaní, sólo aparecen los levitas (la policía del Templo), olvidando a la patrulla romana que también acompañó a Judas. Una policía judía, por cierto, que no estaba autorizada a portar espadas. Poncio Pilato, el gobernador de la Judea, no fue un cobarde, precisamente su ruina política se debió a su crueldad y audacia. En el filme no aparece el proceso de "hematidrosis" o extravasación de sangre en el sudor, que dejó la piel muy frágil. Este fenómeno tiene su origen en el miedo o en el estrés (huerto de Getsemaní). El Maestro soportó un casco, no una corona de espinas. Cargó un madero ("patibulum"), amarrado a los hombros y brazos, nunca una cruz completa. En este aspecto, las visiones de la alemana Ann Catherine Emmerich, que sirvieron de documentación a Mel Gibson, no tienen la menor base histórico-científica. Jesús no fue clavado por las palmas de las manos sino por las muñecas (el peso hubiera desgarrado los tejidos). Tampoco los pies fueron apoyados en el trozo de madera que presenta Gibson... Comprendo y admito que cada cual trate de contar la vida de Jesús de Nazaret como lo estime oportuno, siempre y cuando se ajuste a un mínimo de rigor. La vida del Maestro de Galilea es todavía uno de los grandes enigmas de la historia,  no necesita diablos ni serpientes.





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