FAHRENHEIT 9/11

Ayer por la tarde tuve la oportunidad de ver por segunda vez el documental Fahrenheit 9/11, del cineasta norteamericano Michael Moore, quien ganó el Oscar por su película “Bowling for Columbine,” y mientras lo veía me di cuenta que el documental es la historia de una familia poderosa y rica que vive encima de los demás y que trata a la humanidad entera como si fuera su servidor. La Guerra es solo su manera de obtenerlo asegurando su poder y control sobre el mundo. Me refiero a la familia Bush, a quienes Fahrenheit 9/11 revela brutalmente. Es impactante como el día 11 de septiembre de 2001, el Presidente Bush estaba leyendo libros infantiles en una escuela en Florida cuando le dijeron que las torres gemelas habían sido atacadas y el país estaba bajo amenaza, a pesar de esta grave noticia, el Presidente Bush no hizo absolutamente nada, mientras su padre el Sr. Bush, estaba en una conferencia en Washington DC, con inversionistas internacionales, representando el Grupo Carlyle, una compañía donde tenía acciones la familia Bin Laden de Arabia Saudita. Y que en los días después de aquel terror, los niveles más altos del gobierno estadounidense autorizaron la salida de 142 Sauditas, incluyendo 24 miembros de la familia Bin Laden. Después de ver Fahrenheit 9/11 nosotros como publico descubrimos que hubo algo muy extraño en esa autorización, ya que casi todos los terroristas implicados en el ataque tenían la nacionalidad de Arabia Saudita y Osama Bin Laden era el sospechoso principal. En la investigación se revela la estrecha relación entre los Bin Laden y los Bush ya que había inversiones de la familia Bin Laden en una compañía petrolera de George W. Bush durante los años 80. Esto indica que los Bush tenían muchas relaciones con la familia Bin Laden mientras los dos eran accionistas y actores importantes en el Grupo Carlyle, que es una de las grandes firmas mundiales en el sector de la defensa. En la perspectiva de Fahrenheit 9/11, los bombardeos en Afganistán no eran más que un montaje, ya que la visión de Washington estaba enfocada en Irak, por eso, el gabinete de Bush hizo lo posible para conectar los ataques del 11-9 y Al Qaeda a Saddam Hussein con el fin de adueñarse de la riqueza de Irak: el petróleo, por esas razones la guerra fue comenzada contra un pueblo que jamás había amenazado a los EE.UU. y no presentaba ningún peligro al mundo. Fahrenheit 9/11 demuestra la barbaridad de la Guerra en Irak , la desilusión de los soldados norteamericanos al darse cuenta que solo tenía como causa la avaricia y esa sed insaciable por el poder que ha infectado a esa familia poderosa y a sus más íntimos amigos. Fahrenheit 9/11 cuenta la historia de muchos que viven en ese país que ven el ejército como una buena opción para sus hijos, una oportunidad de obtener una educación universitaria gratis, viajar por el mundo, tener nuevas experiencias y con buena fe mandan a sus hijos al ejército, creyendo que no les va a pasar nada, porque creen que su gobierno los protegerá. Mientras las familias pobres estadounidenses sacrifican sus hijos en una Guerra innecesaria, las grandes empresas de defensa, como el Grupo Carlyle y las compañías petroleras, multinacionales, como Halliburton van llenando sus bolsillos de las ganancias de la guerra y discutiendo como van a dividir la riqueza petrolera de Irak. El horror que nos presenta Moore se muestra también el gran humor de este cineasta y su genial capacidad de demostrar el lado más gracioso de George W. Bush, es decir, su notable falta de inteligencia. El documental es intenso pero es un documento histórico esencial para entender el momento en que estamos viviendo. Mientras pasaban crudas imágenes de Irak en la película pensé que no me extrañaría si ellos habían pensado hacer lo mismo en Venezuela y que serian capaces de hacer por el petróleo de México, espero que usted hipotético lector se anime a ver la cinta...





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